En los alrededores de Ushuaia se pueden observar a los castores y a su hábitat, llamado comúnmente “castorera”. En el Parque Nacional Tierra del Fuego y en el tren del Fin del Mundo están muy presentes y se pueden apreciar sus características.

El castor y sus castoreras

Es un roedor semiacuático nativo de América del Norte, mayormente de Canadá que ha sido introducido en la región de Tierra del Fuego en 1946 tras liberar a 25 parejas en el Noreste del Lago Fagnano. En Esta zona han modificado miles de hectáreas de terrenos y han cruzado el Canal Beagle hasta Chile.

Se desconoce el número exacto de ejemplares que habitan Ushuaia y sus cercanías, pero se estima que llegan a 200 mil.

Los castores viven en zonas ribereñas y frías y trabajan en comunidad para tener sus hogares, siendo la única especie después de los humanos, en modificar su entorno para poder vivir. Las castoreras (llamadas diques o madrigueras) son construidas para protegerse de los depredadores y para acceder rápidamente a la comida durante el invierno. Sin embargo, su función es la de detener el flujo de la corriente, para crear un estanque de aguas tranquilas para construir más “habitaciones”.

Pueden reconstruir sus castoreras en el transcurso de una noche y están formadas por troncos de árboles, barro, ramas y hojas.

Excursiones en Ushuaia para observar castoreras

Son varias las excursiones en Ushuaia que permiten ver las castoreras, ya sea activas o abandonadas, pero los dos sitios por excelencia para conocer más sobre este animal y su hábitat son:

• El Parque Nacional Tierra del Fuego: allí se encuentra el “paseo de la castorera” para observar el sistema de diques que los castores han realizado sobre el arroyo que lleva su nombre y el impacto de esta especie. Además, en el “Paseo del Turbal” se conoce una castorera abandonada (a 400 metros de la Bahía Lapataia).

• El Tren del Fin del Mundo: Durante su recorrido es posible ver antiguas castoreras de varios años, así como también otros atractivos tales como el Río Pipo y un gran turbal.

Cuando se visita la ciudad más austral del planeta se debe conocer al menos una castorera para poder acreditar que se estuvo en la región. ¿Te vas a perder las excursiones al Parque Nacional Tierra del Fuego  para observar algunas de ellas?